martes, 26 de agosto de 2014

Sobre como usar la influencia para aprovecharse del débil.

http://www.cinemanet.info/2008/11/la-influencia-del-cine-en-jovenes-y-adolescentes-completo/

Casi todos sabemos que la claridad y la persistencia de un mensaje suelen ser condiciones necesarias para que este cale, para que su efecto sea el buscado; que el mensaje sea veraz y ajustado, es lo de menos. No se necesita más que una razonable base lógica para que mentes influenciables lo acepten como verdadero. Para darnos cuenta de ello, solo debemos dar un repaso a los titulares de cualquier periódico o a los sumarios de noticieros televisivos.

sábado, 23 de agosto de 2014

Carta con poco -o ningún- interés II (Mi hermana)

            
http://www.risasinmas.com/posiblemente-el-cenicero-de-coche-mas-sucio-del-mundo/


     El mundo es cruel y amable al mismo tiempo, querido amigo; está lleno de contradicciones e incongruencias; y si no, explícame porqué nada es igual para nadie, los puntos de vista dispares no rodean y sin embargo, por mucho que creamos tener una idea original, nos equivocamos; esa idea ya la tuvieron muchos antes que tú, o lo que es lo mismo, no eres nada del otro mundo. Triste ¿no?
            Después de dejar a mi gata mascullando métodos y estrategias para asesinarme y a la vecina maldiciendo la hora en que salió a regar las macetas, salí a la calle con la intención de ir al trabajo para producir y pagar pensiones, corruptelas y pitanzas. En ella me espera el Reanult Clio de mi hermana. La muy bruja me lo ha cambiado por el mío con la peregrina excusa de que “¿Cómo quieres que vaya de boda con esta mierda? Andaaa… préstame el tuyo; prometo echarle gasolina y no arañarlo…” Tiene unos doscientos años de antigüedad –el Clío, no mi hermana- ; tanto es así que me asalta la sospecha de que en su capó no son caballos los que tiran, sino bueyes, y si tenemos en cuenta el olor, no creo equivocarme.

viernes, 22 de agosto de 2014

Juanón y las setas (continuación 4)

http://www.recetasdecocinadesergio.com/category/recetas-de-la-huerta/recetas-de-setas-boletus-niscalos/page/2

Gustaba Juanón de recoger setas. Para su insigne humanidad era como abstraerse de este cochino mundo, como escaparse hacia las alturas sin perder de vista el suelo, abominar de interferencias. Solía salir sin premeditación. Se le ocurría y ya está. De buena mañana, sin aviso ni proclama, se ponía los calcetines gordos y al campo. Finales de noviembre es buena época. Todo húmedo, madera muerta, todo al fresco... Lo justo. A estas alturas, las setas están en plena reyerta creativa. A Juanón, esto de escudriñar el suelo buscándolas era como mordisquear un pan de piñones. Encontrar una grande, oronda, con el sombrerete entero y protector le proporcionaba la misma sensación que tropezarse con un piñón dulce y agradable dentro del bollo. Ya reconocía alguna; aunque nunca con la suficiente seguridad como para comérsela sin más. Tenía un conocido, que no amigo, el Pacorro, que se las sabía de carrerilla y de un vistazo -A lo sumo un breve olisqueo- las catalogaba rápido. La verdad es que Juanón se maravillaba: Nunca le había visto salir a por ellas. -¿Como coño sabría tanto?- pensaba. Algunas veces, cuando el Pacorro no estaba en el bar o no podía someterlas a su “visto bueno”, se armaba de valor y se las comía; no sin antes encomendarse al demonio y con cierto hormigueo en la boca del estómago. Era de suponer que su ojo clínico no debía de ser del todo malo, ya que, a pesar de algún grano intempestivo, continuaba vivito y coleando.

jueves, 21 de agosto de 2014

Don Hemingwey (A golpe de golpes)



     La historia de este delincuente egocéntrico, pedante, violento, drogadicto y medio loco en un mundo hecho a su medida, no pasa ante tus narices sin pena ni gloria. A unos les gustará, a otros no, pero no pasará inadvertida. Es excesiva, pero menos que otras, con una trama básicamente sencilla pero impredecible y con ligeros aromas a Sin City, La naranja mecánica y Pulp Fiction.
     Jude Law lo hace de vicio en un papel en el que sobreactuar sería lo menos a extrañar, y salvo el tipo que hace de ruso y la puta mística, todos están a su altura.
     Un "pero" notable se puede poner: Muchas de los costurones de la historia quedan sin cerrar y ante ello solo queda pensar en que tuvieron prisa en acabarla o que -cosa poco probable- intentan hacer una segunda parte.
     Es una película que hay que ver y si no te gusta, la olvidas y ya está -si puedes-

martes, 19 de agosto de 2014

Belle (Vale, si tú lo dices)



Mira que me da que esta película es más de ciencias que de letras.
No me dice nada más de lo que diría un publi-reportaje sobre la bondad de los productos lácteos.
Buenos actores de la más pura escuela inglesa para dramatizar una de esas noticia en la que no hay malos, sino equivocados.
Previsible hasta para los que no conocen nada de la historia y ñoña, muy ñoña.
Donde estarán los tiempos de Yo, Claudio, donde.
Por cierto, una manera de ver la historia muy a lo "británico" en la que se aparece como justo robar esclavos a un barco español para quedarse el negocio y como este -el negocio- peligra, ahogarlos para cobrar el seguro... Ole, ole y ole.
Viva la leyenda negra de la España colonial.
Que conste que no diría nada de esto en la crítica si no adelantaran que la historia está basada en hechos reales.

Luis de Castro.

Carta con poco (o ningún) interés


http://nomegustamessi.blogspot.com.es/2011/05/gato-de-caza.html

Hoy, querido amigo, he dormido fatal. Las tres cervezas de ayer noche me sentaron como si me hubiera bebido un bote de don Limpio y a eso de las cuatro estaba recorriendo el pasillo de casa arriba y abajo intentando digerir el chute de ibuprofeno que me metí “palosadentros” Lo cierto es que a tenor de la reacción de la gata, debía tener un aspecto deplorable: En calzoncillos, arrastrando los pies y con cara de cadáver, al darnos de bruces, se arqueó cual  bóveda mozárabe y el rabo se le puso como el cepillo del limpiar el polvo. En ese momento se cruzaron por mi cabeza ideas contrapuestas: ¿moriría intoxicado por la droga o desangrado a cuenta de un zarpazo en la yugular…?  Lo cierto es que ambos optamos por la retirada; ella hacia sus cuarteles de invierno –versus edredón del tálamo conyugal- y yo hacia el retrete buscando un cónclave entronado.

jueves, 14 de agosto de 2014

Guardianes de la galaxia (Al caos por el camino del arabesco)



Sentado frente a una pantalla tan grande ya te sientes "poca cosa" pero a medida que la película avanza te vas sintiendo menos y menos hasta casi desaparecer. Una trama pelín complicadilla para ser seguida por todos lo públicos, pero aderezada con salpicaduras graciosas ora aquí, ora allá que la hacen ágil y amena. Unos personajes bien definidos y fácilmente memorizables que se escapan del tópico superhéroe y ayudan al divertimento, pero que no consiguen hacernos más digerible unas batallas demasiado barrocas y psicodélicas para se apreciadas en todo su tecnológico esplendor. Ahora bien; en ningún caso este problemilla consigue empañar un buen espectáculo de la más clásica fantasía Marvel. A todo esto sumamos una mezcla de músicas verdaderamente bien conseguida... es más; en algunas ocasiones te hace revolverte en el asiento.

El gentío

http://www.3viajes.com/fotos-de-san-fermin-2009/san_fermin2009_2/



Ingrávidas líneas que se cruzan.
Sones inconexos en el aire.
Tonos de infausta melodía.
Gritos y siseos.
Rabiosa canción asfixiada
sobre la caliente partitura de asfalto.

Es la mueca la que manda.
Es el gruñido que comunica
que no eres más que un grumo en el torrente.

Ciega la inmisericorde luz del mundo
que no hace más que ocultar el gris.
Gris pasado, presente y porvenir.
Monótono batiburrillo de individuos
en el que sólo el silencio tiene significado.

Es cierto que todos somos mundos en el caos.
Que todos los mundos son uno
y ese mundo está completamente vacío.
Solo.
Ausente.
Triste y lastimoso enjambre de infelices,
entre los cuales, tanto el calor como el color,
murieron con la inocencia de Lucifer.

Trabajamos,
escupimos,
amamos y morimos...
Todo sin saber, realmente, porqué.
¿Es la muerte el motivo de la vida?
¿Es la vida la razón de la muerte?
¿Somos mínimos efectos de causas imponentes?
 ¿Somos?



 Luis F. de Castro

martes, 12 de agosto de 2014

Begin Again (Muuuu bonita, pero bueno)

     

     Mira tú que no está mal la cosa. Desde un comienzo agradable al oído y placentero a la vista, pasamos a un nudo y desenlace lleno de esas sensaciones que hacen "tilín". No hablamos de una obra maestra, pero si tenemos en cuenta que uno va al cine a pasar el rato, lo pasas y bastante bien, por cierto. La chica "prota" como que se queda un poquito corta y el cantante tira a lerdo/feo, pero las canciones están bien y -una de esas cosas que se echa de menos en los musicales de hoy en día- traídas a cuento. 
    Como decía, la chica no "llena" la pantalla y no lo digo por lo delgada, que lo es un rato, sino por ese alma que ponen algunas fieras del escenario y que hace que con su sola presencia baste. 
    ...Y el otro "pero" es el actor que hace de cantante o el cantante que hace de actor, que para el caso, lo mismo me da... Es malo, muy malo; ¡vamos! que le falta un hervor. Dice mi amigo Antonio que según alguna encuesta realizada entre mujeres, resulta ser el hombre más sexy del mundo... y yo digo: "Bonitas mías, que Dios os guarde el oído, porque la vista la habéis perdido definitivamente" 
    Por lo demás; hay que verla.

Luis de Castro

sábado, 9 de agosto de 2014

Sobre la medida de las cosas



Seguramente habréis oído aquello de  “… y qué es eso comparado con el cariño de una madre” Suele ser una de esas aseveraciones que se hacen para menospreciar -de alguna forma-, frases relativas a  cosas cuya cantidad es notable; y ahora, yo me pregunto: ¿tenemos realmente conciencia de la proporción de las cosas?  Porque el tamaño de lo que nos rodea es un concepto tan abstracto como “la fe” sino es comparado con algo; solo en ese momento consigue nuestra mente darle un valor “razonable”.
Me viene a la cabeza aquella situación por la que una persona –muy enfadada ella- calificaba de irracional, inadmisible y demencial que otra votara a determinado partido político –legal, por demás señas- para, acto seguido, usar exactamente los mismos calificativos para definir al asesino de una niña…  O cuando escuchas a los espectadores de un partido de futbol  dirigirse al árbitro en términos que no usaríamos para James Manson o Adolf Hitler.
Si usáramos el raciocinio para mesurar esos –llamémosles- desfases, nos daríamos cuenta que hay que bajar el listón; hay que reducir el nivel para dejar espacio para que podamos digerir la verdadera medida de las cosas.
La mente humana es la hostia; compleja como pocas cosas en la naturaleza; comprenderla es –en muchos casos- misión imposible y sólo desde esta óptica podremos convivir con nuestros vecinos. Intentar buscar el motivo a cada una de nuestras acciones,  pretender justificar todos nuestros actos es –cuando menos- un derroche de recursos y no se me va de la cabeza la idea de que mejor nos iría si esos recursos los dedicáramos a otras cosas.

Luis F. de Castro

miércoles, 6 de agosto de 2014

Juanón y las setas (Continuación 3)



     Nadie podría adivinar si fue la incomodidad de soportar su peso, el cansancio vencido o el “sentirse mojado” lo que hizo que Juanón dejara entrar luz a sus miopes ojillos. Alargando la mano sobre la mesilla, intentó hacerse con las gafas que descansaban en ella... y lo consiguió, no sin antes pasar su rechoncha mano por la grasa que quedaba en el plato de la cena, plato que antes contuvo el filete empanado que ahora Pollo degustaba bajo el somier. Ya incorporado sobre la cama y con los pies en el suelo, intentó recuperar la consciencia meditando sobre la nada. Su mente intentaba encontrar donde sujetarse en el mundo que sucede al sueño y al fin pudo lograrlo cuando comprobó como Pollo lamía su mano pringada intentado extraer la sustancia que el filete no había podido darle. Como el que no tiene prisa, apartó la mano de la boca del perro y oliéndosela continuó lamiendo él los restos de grasa que hacían brillar su dedos.
       -¡Pollo, cabrón! Como siempre, todo para ti. ¿No?
A medida que su cuerpo reaccionaba al nuevo día, recaló en la húmeda mancha que adornaba su pijama hacia la entrepierna.

lunes, 4 de agosto de 2014

Vete haciendo a la idea

     Dice un refrán “De los cuarenta para arriba,  no te mojes la barriga” y no es que tenga razón -que no la tiene-, pero avisa que algo está cambiando y  que llegando  determinada edad, esa en la que visitar hospitales y cementerios se convierte en cosa cotidiana, empieza a darnos en la nariz que “lo nuestro” no tiene marcha atrás, que no somos diferentes a los demás y el que seas tú el visitado es una sencilla cuestión de tiempo.  Llegas, al fin, a caer en la cuenta  que eres tan viejo como te ven los demás, y no tan joven como tú crees ser  y, o te resignas a ello o terminas  intentando recuperar la juventud perdida vía payasada. 

Luis F. de Castro

viernes, 1 de agosto de 2014

"Juanón y las setas" Continuación 2

    

http://www.taringa.net/posts/imagenes/6893644/Los-10-perros-mas-feos-del-mundo.html

(continuación)
    Era Pollo, el perro de Juanón. Al menos con uno de sus ojos miraba a su dormido dueño con fijeza y no hubiera sido necesario ser un entendido en psicología perruna para saber que en algún recóndito lugar de su cerebro, tramaba venganza. Con una mezcla de decisión e indiferencia se giró, levantó una de sus patitas traseras y vació su cargada vejiga sobre su humano compañero. Cuando hubo terminado y con la misma tranquilidad que meara, se subió a la mesilla, hízose con los restos del filete y con una agilidad impropia de semejante animal, saltó al suelo desapareciendo bajo la cama; todo ello mientras el orín resultante del desahogo, humeaba ostensiblemente desde la manta.