viernes, 27 de noviembre de 2015

"El mismo amor, la misma lluvia" 1999 -Movie of laif-

   

     Vista desde esta España profunda, te das cuenta el mal que le hizo al cine aquel al que se le ocurrió doblar las películas. Nada más lejos de menospreciar a los actores de doblaje que, en muchos casos, han conseguido salvar cintas infumables, pero cuantas,  por esta misma razón, se han ido al fondo de la memoria sin dejarnos siquiera el poso de su recuerdo. Quizá, sea este matiz lo que separa una buena película de una notable. Ahora, "El mismo amor, la misma lluvia", si me la imagino en castellano palentino, dejaría de ser algo digno de ser guardado en el armario de las buenas cosas.
     Me ha gustado mucho a pesar de que tiene algunos pasajes de relleno tan evidentes que el inconsciente los elimina sin más. Este guión, en manos de algún otro que no se llame Campanella, seguramente hubiera caído en las fauces del típico documental relleno de besos, lágrimas y abrazos y, sin embargo, el resultado es una historia que necesita ser vista, una historia sin aspavientos ni exabruptos que entra cual jarabe para la tos.
     De todos los actores que intervienen, quizás el peor -y no quiero decir que malo- sea Ricardo Darín, que denota cierta tendencia al histrionismo, a la sobreactuación, dando a ciertas escenas una sensación de impostura que no se merece la historia en su conjunto; por suerte, con el tiempo, ha superado esa tendencia y en estos momentos (Luna de Avellaneda, El secreto de sus ojos, Relatos Salvajes, etc.)  atraviesa una etapa dulce que esperemos, dure.

Luis de Castro.

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