domingo, 26 de abril de 2015

Algo huele a podrido al sur de las Canarias

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 Quizás sea la hora, quizás el día, pero, después de hacerme a la idea de lo que ha pasado con el pedazo de pesquero accidentado en Las Canarias, más me machaca las meninges aquel dicho de “Pa lo que me queda en el convento, me cago dentro” ...Pero, después de lo de aquel “Prestige” -de tan infausto recuerdo, por cierto- ¿como se les ocurre sacar esa sucia chatarra a mar abierto para que se hunda? Que alguien me lo explique. No será mejor limpiar ese montón de mierda en una esquina que tener que ir recogiendo mojones por medio Atlántico. No lo entiendo... Si seré zangolotino que se me escapa. Ahora ya se sabe: que si la mancha va, que si la mancha viene y dos destructores, cuatro dragaminas, el “Juan Sebastián Elcano”, doce helicópteros, la Tejerina y cuatro mil doscientos voluntarios persiguiéndola por doquiera que vaya... ¡Menudo papelón! ...no, si ya lo decía aquel: “Ni una cabeza buena”   

sábado, 25 de abril de 2015

Solos

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 Como todos los días, Nacho es el primero en llegar. Pide la primera de las tres cervezas con limón que caerán esta tarde y –al igual que siempre- sienta su corpachón a la vera de la mesa desde donde mejor se ve la tele. Sus cincuenta años y la invalidez permanente por esquizofrenia dejan mucho tiempo y gran parte de él, lo derrocha esperando. Es un tipo poco hablador; prefiere observar y sonreír mientras escucha las diatribas que se cruzan entre José y Daniel. Sus dos amigos no le requieren al diálogo: le conocen bien y a lo sumo, le preguntarán algo que con un monosílabo como respuesta, va que se las pela. Ellos saben que es difícil rebuscar en sus pensamientos; los tiene bien escondidos en el último estofado de lentejas que hizo su mujer antes de abandonarle. Tal vez un mínimo gesto, un ademán, una pasajera mueca podría indicarnos el camino hacia su interior… pero no: dos escuetas palabras sirven para informarte que has errado, que su mente va por derroteros esquivos dejándote la impronta de que algo sabe -y lo calla-.