domingo, 3 de mayo de 2015

Sobre el principio de todas las cosas



 Tal y como nos vemos nacer y morir, tal y como observamos que el árbol brota de la semilla de su progenitor y termina pudriéndose bajo las raíces de su vástago, concebimos el principio y el fin. La vida tiene sus ciclos dentro de los cuales el nacimiento y la muerte no dejan de ser un par de los eslabones de una cadena sinfín y nada tienen que ver con el principio de las cosas, porque la vida es solo una ínfima parte de todo lo que nos rodea, una infinitesimal partícula en la inmensidad del universo.