viernes, 19 de junio de 2015

Estúpido dolor


Agitada y vacua noche sin rumbo.
A lomos de un caballo loco se alinean, una tras otra, escenas sin razón ni motivo; improntas de un agitado pensamiento empeñado en joderme por la vía dolorosa; inasequible al desánimo, persistente y tenaz, invade mis dominios sin compasión, haciendo de la “tierra quemada” su trofeo y mi derrota.
Quien pudiera horadar la sien y profanar esa manteca dolorosa con una cucharilla de café; sacar uno tras otro esos centímetros cúbicos de molesta materia gris y dejar que el viento recorra ese espacio como lo haría si nada lo ocupase.
Pasa la noche y esa luz que vaga entre horas encuentra, por fin, donde posarse. Mis ojos toman tierra y el díscolo mundo de la oscuridad adquiere relevancia física.
Bienvenido sea.



Luis F. de Castro Llera

martes, 9 de junio de 2015

Requisitos para ser una persona normal, 2015 (Leticia Dolera)



      Esta comedia no me ha gustado; y no me ha gustado porque los gags, -salvo dos- son poco ocurrentes, el diálogo tiene giros que te descolocan sacándote de la historia, los personajes están poco definidos en tanto tienen actitudes fuera de lo que teóricamente se espera de ellos y -sobre todo- porque no me la creo... ¡qué le voy ha hacer! Lo único que alivia mi modesto entender es la frescura de las primeras obras, ese "no sé qué" de la inocencia, ese "aquel" de la virginidad que te hace albergar moderadas dosis de esperanza en el futuro de Leticia Dolera como directora. 
     Otro aparte es el de los títulos de crédito; subvenciones y más subvenciones: Así no vamos a ninguna parte y la mayoría de la industria cinematográfica lo sabe, pero callan para que dure y el que venga detrás que "arree"

MI MÚSICA EN EL CINE – 2 (Singin' in the Rain , 1952, Stanley Donen, Jene Kelly)

¡Por Dios! Pero qué bien hecho. El número de Jene Kelly es la repanocha. De todos es conocido el perfeccionismo del amigo, pero este le salió redondo, a pesar de que lo hizo con 39 grados de fiebre y con un traje que mojado se iba de los diez kilos. Se dice que lo rodaron con varias cámaras en un solo intento; ¡mentira! Tardaron tres días de duro trabajo y multitud de tomas como sería de esperar de un montaje tan dificultoso. Otra de las curiosidades que rodean esta escena es que la lluvia era de una mezcla de agua y leche… ¡mentira, también! Se tomo iluminándola en contraluz para hacerla visible. Con todo, este número musical es de los que quedan grabados en la memoria de cualquiera al que le guste lo bien hecho y tenga sangre en las venas. Se pueden pasar por alto que el traje se moje y se seque aleatoriamente, que en el traveling sobre una pose con los brazos en cruz y la cara al cielo, Kelly casi se ahoga y le salen unos gorgoritos propios del apuro o que en una toma general se comprueba que solo llueve encima de nuestro protagonista... ¡Pelillos a la mar!


domingo, 7 de junio de 2015

MI MÚSICA EN EL CINE – 1 (Deliverance, 1972, John Boorman)

Dura película sobre las miserias humanas. De esas que -según los casos-, se te pueden atragantar. En ella hay un número musical que se me quedó grabado para los restos; se trata de “Duelo de banjos” y tiene un halo de frescura y autenticidad que se sale de la compostura normal de un número de película. No se olvida, seguro. 
Desde poco después de estrenada, se extendió un bulo sobre esta escena. Se decía que no estaba preparada y que surgió de manera improvisada en una gasolinera donde el equipo paró a repostar y que Boorman -siguiendo su instinto cinematográfico- capto y montó para que cupiera de forma natural en el metraje de la película. En realidad no consta que el director desmintiera el bulo, pero existen muchas posibilidades de que la escena se rodara específicamente para la película. El tema llegó a ganar un disco de oro que Boorman guardó hasta que le fue robado por Martin Cahill, un delincuente irlandés cuya vida contaría en la película de 1998 The General.



Qué pasaría si...


https://sinalefa2.wordpress.com/2012/07/21/educar-en-valores-la-sinceridad/sinceridad-2/



 Cae en mis manos un libro del 78 de un tal Maya Pines, titulado algo así como “Los manipuladores del cerebro” en el que se relata en uno de sus capítulos la herramienta utilizada por unos suecos por la que, mediante la introducción de ciertos tintes fluorescentes en las sustancias neurotransmisoras, estas se hacen visibles en determinados momentos.

viernes, 5 de junio de 2015

La evolución tranquila



 Hubo un tiempo en el que la actitud de alguna persona cercana llamó mi atención. Acciones como tirar, romper, destruir, etc significaban para ella hechos trascendentes, eran acciones cuya importancia superaban -algunas veces en mucho- el valor del objeto tirado, roto o destruido; eran situaciones en las que, al menos eso parecía, debían tomar partido opiniones más fundadas que las meramente ocasionales. Eso de arrojar a la basura un palo podría ser tomado como una irresponsabilidad si antes no pasaba por el período de descanso en la caseta, el turno de apilado en el cobertizo y el duro casting de reutilización. Poco a poco se fue aclarando la razón de este comportamiento. Eran tiempos de recursos limitados, de escasez -si no de penuria- y el hecho de hacer desaparecer algo que costó tanto conseguir, significaba una flagrante inmoralidad.

jueves, 4 de junio de 2015

Hasta en la sopa

                                            http://lavozpopular.com/pablo-iglesias-felipe-vi-spoiler-juego-de-tronos/


 Ayer, tras encender la caja tonta y comprobar que don Pablo Iglesias sigue allí; perenne, incólume, inasequible al tedio, decidí comprobar si el mundo cambia después de una semana sin estar al día de sus ideas. Voy a cerciorarme si mi metabolismo vital puede prescindir de esa sabia o, tras siete días de abstinencia, este cuerpo que me sustenta no termina por presentar taras inasumibles. Quiero constatar si hay vida más allá de ese señor, más allá de su icónica camisa, su resultona coleta y esa sonrisa proletaria desplegada constantemente a los cuatro vientos.
Amigos; si después de estos siete días, no tenéis noticias de mias, sabed que habré sucumbido y que la vida en este planeta es imposible sin don Pablo Iglesias Turrión.


miércoles, 3 de junio de 2015

Hasta aquí hemos llegado

http://actualidad.rt.com/economia/view/83258-economia-ecologia-efectivas-traer-fin-mundo-mayas



Día tras día, año tras año, nos desayunamos con esas estadísticas que todo lo analizan; esas que escudriñan matemáticamente nuestro devenir y que usan los eruditos para gestionar nuestra vida. Día tras día, año tras año, nos tenemos que entristecer por decreto si esas estadísticas no son las que ellos esperan y alegrarnos si sí. Dice el ideario económico -y hay que creerlo a pies juntillas- que si esas encíclicas económicas nos muestran una economía en crecimiento, la cosa va bien… y digo yo ¿es eso cierto? ¿Hay que creerlo? Os acordáis de aquel dicho, refrán o chascarrillo que planteaba eso de “¡Virgencita! Que me quede como estaba… “ ¡Pues eso!

martes, 2 de junio de 2015

Elogio de la intrascendencia


                                     http://www.vertele.com/noticias/los-espanoles-somos-los-lideres-mundiales-en-telebasura/

 Entre el principio y el fin trotamos en manada; queramos o no. Viajamos en el interior de una amalgama en la que sólo distinguimos individuos si nos acercamos lo bastante. Si no es así, si nos vemos desde un distante otero, no somos otra cosa distinta a ese rebaño de ñus que tarde tras tarde atraviesa el Okavango mientras sesteamos en el sofá. Desde ahí, solo vemos una masa infusa con la que -ni en nuestras peores pesadillas, nos identificaríamos; porque nosotros somos algo más... a que sí; porque yo tengo importantes motivos para hacer lo que hago y los demás… ¡quién sabe!