https://sinalefa2.wordpress.com/2012/07/21/educar-en-valores-la-sinceridad/sinceridad-2/
Cae en mis manos un libro del 78 de un tal Maya Pines, titulado algo
así como “Los manipuladores del cerebro” en el que se relata en
uno de sus capítulos la herramienta utilizada por unos suecos por la
que, mediante la introducción de ciertos tintes fluorescentes en las
sustancias neurotransmisoras, estas se hacen visibles en determinados
momentos.
Al hilo de lo de antes; imaginaros que
introducimos un tinte diferente para cada uno de los que regulan o
trasmiten determinados sentimientos o sensaciones como el miedo, la
ira, el amor, etcétera, y que la visibilidad de la que habla, se
hiciera efectiva desde el exterior, digamos por ejemplo, en el iris
de los ojos. ¡Menudo puntazo! Que tienes una entrevista de trabajo,
te sientas ante el entrevistador y este te indica que te quites las
gafas de sol… y el luces un bermellón de los de estar “cagaito
perdio”, o a esa muchacha a la que el novio pregunta si le sigue
queriendo y sus ojos indican un “¡Vete a tomar por culo, pesao!
Adiós a la hipocresía, a la mentira o a la diplomacia; adiós a las
mentiras piadosas y a las frases de compromiso, adiós a ser humanos.
Deja, deja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario