Mostrando entradas con la etiqueta gata. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gata. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de octubre de 2014

Gata



La casualidad me hizo llegar una gata negra como la nada, a ratos salvaje y siempre arisca. Vino y se quedó; se quedó como si fuera la tía viuda del pueblo que con la excusa de cuidar a los niños, se convierte en un mueble más de la casa; se quedó en silencio,  merodeando por ahí cual protagonista de una mala película de terror, apareciendo entre las sombras justo antes de desaparecer de nuevo y dejando tras sí una intensa sensación de ser observado siempre; porque sus ojos… esos sempiternos agujeros negros bien pudieran ser los sumideros de un mundo que alguien le encargó fiscalizar.