miércoles, 28 de octubre de 2015

The Martian, el desengaño.

   


     Creo, después de leer la crítica de otros colegas de afición, que hemos visto otra película. Hace tiempo que tengo la sospecha de que la calidad de las historias es inversamente proporcional a la bondad de las herramientas que se ponen en manos de los cineastas angloamericanos.
Aquellas sólidas tramas, esos guiones enhebrados a conciencia, esos giros sorprendentes del cine del Scott de los ochenta y noventa se fueron diluyendo poco a poco para, a la postre, quedar solo el poso de efectos especiales. Bien es cierto que la ambientación, los decorados, los paisajes, los movimientos de cámara siguen siendo un patrimonio de Sir Ridley que no ha malgastado, pero los guiones de la mayoría de sus últimas películas y sus argumentos  hace tiempo que escaparon despavoridos de este mundo cruel. The Martian nos cuenta una historia con verdadero potencial -Imagínese un híbrido entre "Salvar al soldado Ryan" y "Naufrago"-  de la que, a mi modesto entender, el Ridely Scott cuarentón hubiera sacado petróleo y, sin embargo, el setentón solo consigue hacer un cuentecillo blando, lacrimoso e intrascendente... y es que eso duele. 
     En lo que se refiere a su calidad técnica y a su fiabilidad científica, no cabe ninguna objeción, sino todo lo contrario, pero en lo restante, se queda sin recursos argumentales como para dotar la historia de un mínimo de credibilidad humana. Aquí si que se hace cierto aquello de que "todo el mundo es bueno", a lo que yo añadiría... y guapo, y noble, listo y bienintencionado; ¡vamos! como de cuento de hadas. 
     Siento mucho que esta mousse  de chocolate patriotera y sentimentaloide no me haya gustado casi nada.

     Luis F. de Castro

2 comentarios:

  1. Muy buenas tardes! Leo su crítica sobre la susodicha película y me inundan las ganas de contestarle. Acepto, como "colegas de profesión" oportunistas, ya que ni usted ni yo cobramos por ello, que menosprecie el trabajo de un director venido a menos en esta pelicula. No nos engañemos, no va a ser la película del año, ni mucho menos. Adivino de usted, que su asistencia al cine es más bien activa, pudiendo ser éste el motivo por el cual, su crítica se a vuelto un poco despiadada y tenaz. Para gusto los colores, y eso se respeta, pero no se vuelva un tipo parecido al critico que aparece en Ratatouille, estirado, mojando su lapiz en saliva antes de empezar la película como cual carnicero afila su cuchillo, mirando por encima del hombro... Igualmente le digo, hay gente sujestionable, para bien o para mal, y yo soy uno de ellos, que al leer su crítica, se esperó algo peor de lo que luego se vió en la sala. Muchas gracias, y hasta la próxima. (La guerra de las Galaxias?)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me enorgullecería enormemente ser tan influyente como me supone; pero -gracias a la Naturaleza- no lo soy. Como es evidente, la opinión que vierto en la crítica es absolutamente personal y -para nada- excluyente; de hecho, las críticas positivas son unánimes -o casi- entre los más afamados profesionales de la prensa, al contrario que la que yo expongoo en la entrada. No es, -y lo digo con seguridad- ningún axioma a seguir. Cada cual que opine lo que sus gónadas le indiquen y tenga mi opinión sobre The Martian todo lo en cuenta que le salga de ahí, que para eso somo libres.

      Eliminar