http://www.risasinmas.com/posiblemente-el-cenicero-de-coche-mas-sucio-del-mundo/
El mundo es cruel y
amable al mismo tiempo, querido amigo; está lleno de contradicciones e
incongruencias; y si no, explícame porqué nada es igual para nadie, los puntos
de vista dispares no rodean y sin embargo, por mucho que creamos tener una idea
original, nos equivocamos; esa idea ya la tuvieron muchos antes que tú, o lo
que es lo mismo, no eres nada del otro mundo. Triste ¿no?
Después de dejar a mi
gata mascullando métodos y estrategias para asesinarme y a la vecina
maldiciendo la hora en que salió a regar las macetas, salí a la calle con la
intención de ir al trabajo para producir y pagar pensiones, corruptelas y
pitanzas. En ella me espera el Reanult Clio de mi hermana. La muy bruja me lo
ha cambiado por el mío con la peregrina excusa de que “¿Cómo quieres que vaya
de boda con esta mierda? Andaaa… préstame el tuyo; prometo echarle gasolina y
no arañarlo…” Tiene unos doscientos años de antigüedad –el Clío, no mi hermana-
; tanto es así que me asalta la sospecha de que en su capó no son caballos los
que tiran, sino bueyes, y si tenemos en cuenta el olor, no creo equivocarme.
Mi hermana es una rosa de pitiminí: Tan
coqueta ella, tan pintiparada, tan limpia. Calculo “grosso modo” que pasará
frente al espejo unas tres horas diarias y su exfoliada, hidratada e impoluta
piel no ve la calle sin pasar bajo la ducha dos o tres veces al día, pero… que
ser mas cochino y desordenado. El coche es un puñetero estercolero donde una
rata tendría muchos reparos en subir; envoltorios de caramelos, colillas mil, ceniza, polvo,
bolsas de plástico se enseñorean esparcidas aquí y allá. Una vez dentro, no se
me ocurrió otra cosa más disparatada que abrir la guantera para comprobar si
tenía los papeles en regla y al meter la mano en ese oscuro agujero, lo primero
que toqué fue el mismo sanwich que un día tuvo que compartir con Lucrecia
Borgia… ¡cosa más asquerosa! Una y otra
vez maldigo el momento que accedí al cambio y estas maldiciones llegan al sumun
cuando compruebo que me lo ha dejado seco, y si quiero llegar al trabajo, lo
primero que debo hacer es pasar por la gasolinera… ¡Dios corajudo! Querido
amigo; si alguna vez necesitas un aliciente en tu vida, dímelo, y te vendo a
este ser especial. Seguro que tu vida ganará en matices. Ninguna situación como
esta para analizar las relaciones de amor/odio que en el mundo han sido y
comprobar que no dejan de ser una manera más de vivir al límite; en el filo de
la navaja, ¡vamos! Te da la sensación de
que en cualquier momento perderás la razón y no volverás a recuperarla nunca.
Mi queridísima hermana pertenece al mundo de
las sanguijuelas recalcitrantes. Es ella agradable a los sentidos: A la vista
porque es guapetona, al oído, porque su voz te arrulla y envuelve, al olfato,
porque se deja medio sueldo en aromas, perfumes y aditamentos varios y al gusto
y tacto a tenor de la cara de gilipoyas de su novio, pero de ella solo puedes
esperar un “sablazo” tras otro. Verla venir con esa carita angelical y empezar
a temblar la billetera que guardas en el pantalón es todo uno. Mi madre, que
como todas las madres lo sabe todo de todo, me dice que sea comprensivo y
flexible, porque si no es así, además de la hacienda puedo perder todo lo demás.
Luis de Castro
La historia promete, hombre. N o vayas a hacer lo mismo que con las Historias Ganimedianas, que me dejaste a medias.
ResponderEliminarAnda