Hoy me desayuno ante un cartelón -en plan anuncio de corrida
de toros-, en el que se anuncia, entre loas y fanfarrias, cuan héroes son los
trabajadores de la sanidad. ¡Pero que injustos somos! Cuanto vocinglero. Hace
poco se les daba caña hasta en el alma y ahora… España es el país del todo o la nada, del te amo
o te odio. ¿Qué nos pasa? Los trabajadores de la sanidad son exactamente iguales
que aquellos que optan por profesiones en las que hay un punto vocacional. Hay
muchos: Policías, veterinarios, economistas, jueces, fareros, etcétera; en fin,
trabajadores que se ganan la vida haciendo lo que han elegido hacer… -peor están
otros no han podido- Dejémonos ya de héroes, que después se lo creen, engordan
y de ahí a villanos, hay poco. Mejor hablar de buenos o malos profesionales, de
vagos o hacendosos, de honrados o mangantes; los héroes son otra cosa.
Luis
F. de Castro
No hay comentarios:
Publicar un comentario