Hoy me ha dado por ver Entre
tinieblas, y no me arrepiento.
Entre tinieblas es una intentona;
una aproximación al cine excesivo y provocador de un Almodóvar con la cabeza
llena de pájaros. En el particular análisis que él hace de sus propios gustos,
a veces tiene éxito, a veces no; y en esta ocasión lo ha obtenido al cincuenta
por ciento. La madurez la alcanzará cuando sepa diferenciar entre lo que le
gusta y lo que le excita que, si bien, algunas veces coinciden, otras no… Esto
en lo que a dirección se refiere, por que esa parte de la película que requiere
profesionalidad, se la hacen algunos de los actores que, con gran tino, seleccionó;
y es que don Pedro Almodóvar es, de momento, un magnífico amateur.
Dicho lo anterior, podría parecer
que la película no me ha gustado: craso error, ¡no está mal! Digamos que escena
a escena, tiene el interés de lo desconocido, el de los huevos Kinder, ¡vamos!,
y teniendo en cuenta la rocambolesca imaginación de nuestro ínclito director,
sabes que una sorpresa te espera tras cada plano; el que sea negativa o
positiva, es otra cosa.
Por lo cual, la Academia de cine
del reino de Colocotroco, la pondrá en la nevera; no sea que se caliente y se
evapore... aunque viéndola, no es de extrañar ese engendro de “Los amantes
pasajeros” que criticaré un día de estos; cuando me haya recuperado.
Aldade
Hola, rey. Yo la ví hace mucho y no me gustó. Es muy mala.
ResponderEliminarErika.
Erika; Gracias por estar aquí. Es un placer.
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